Peter Jackson rodó la trilogía de 'El señor de los anilos' en Nueva Zelanda, su país. Para los seguidores de la saga, viajar hasta allí en busca de localizaciones donde se rodaron escenas de las tres películas no decepciona, entre otras cosas porque la superproducción no desaprovechó ni un kilómetro del inmenso plató natural en que se convirtieron ambas islas y es relativamente fácil encontrar algún paraje donde 'la compañía' puso sus pies. Hasta existe una guía con las coordenadas exactas donde se rodaron muchas de las escenas de la cinta, de tal manera que el friki de turno no tiene más que introducirlas en un gps y éste le llevará hasta el mismo lugar en que Frodo hizo esto o Gandalf hizo aquello otro.

El de arriba es el Ruapehu, uno de los tres volcanes que integran el
parque nacional de Tongariro, en la isla norte. En la película tuvo el privilegio de 'interpretar' el papel del Monte Doom, o lo que es lo mismo, el epicentro del mal en el reino de Mordor. La espectacular carretera nacional 1 bordea el parque y ofrece magníficas vistas de los volcanes.