Aotearoa es, definitivamente, una territorio verde en el más estricto sentido de la palabra. Y también es una de las naciones con menor densidad de población, con 268.680 kilómetros cuadrados de extensión (el tamaño aproximado de Italia o Japón) y una media de apenas quince habitantes por kilómetro cuadrado. Por situar la cosa en su justa medida: España tiene una densidad poblacional de algo más de 93 habitantes por kilómetros cuadrados, mientras que en Italia la cifra crece hasta los 200 y en Japón se dispara hasta los 335.