Nueva Zelanda fue el primer país del mundo en aprobar el sufragio femenino sin restricciones. Fue en 1893, el mismo año en que se patentó la fórmula de la Coca Cola y nació Mao Zedong. Ante la presión del movimiento liderado por la activista de los derechos de la mujer Kate Sheppard, el gobierno no tuvo más remedio que dar luz verde al derecho de las neozelandesas a elegir a sus gobernantes.
Una recoleta plaza del centro de Auckland que hace las veces de pasaje entre dos calles a distinto nivel recuerda tan significativo acontecimiento con unos tristes azulejos mal conservados.


Esquina de Wellesley con Queen st. Auckland



El faro del fin del mundo. Región de The Catlins, Isla Sur.



Y la movida llegó a Dunedin