"Se necesitan hombres para viaje arriesgado. Poco sueldo, mucho frío, largos meses de completa oscuridad, peligro constante, regreso a salvo dudoso. Honor y reconocimiento en caso de éxito". Sir Ernest Shackleton.
Pues eso, no aprietes, que corres el riesgo de llevarte por delante a uno de nuestros amados pingüinos, seres extremadamente sensibles al contacto con el ser humano en esta parte del mundo pero con sus propias señales de tráfico en Oamaru.